La Bureba es como una Castilla en miniatura, rica en paisajes, arte e historia que puede apasionarte, especialmente esta ruta.
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La Bureba entre Briviesca y Oña, sorprendente. Si vas a entrar a La Bureba desde la ciudad de Burgos te recomiendo pararte en Monasterio de Rodilla para que veas su ermita románica de la Virgen del Valle.
Briviesca es la capital de La Bureba y cualquier día de estos puede ser declarada Conjunto Histórico-Artístico pues no le faltan méritos. Voy a destacarte algunos monumentos, como el convento de las Clarisas, de comienzos del s. XVI y con un imponente retablo renacentista, o la iglesia gótica de San Martín que se encuentra en la porticada Plaza Mayor. También puedes visitar la antigua colegiata renacentista-barroca de Santa María y ver diversas casonas solariegas. Para entonces ya te habrás dado cuenta de la estructura urbana ortogonal de la población, que data del siglo XIV, y que ha servido de fuente de inspiración en algunas ciudades fundadas en Hispanoamérica.
En nuestra ruta hacia Oña te recomiendo un pequeño desvío a la izquierda, pasando por Revillalcón, hasta llegar al santuario de Santa Casilda, muy querido por los burebanos. La santa de las rosas duerme en un artístico sepulcro labrado por Diego de Siloé y se la rinde especial devoción a mediados de mayo con los festejos de “La Tabera”.
Ermita románica muy original lo es la de San Facundo en Barrios de Bureba con el campanario cerrando el ábside y presbiterio, y muy cerca tienes un museo etnográfico. Un poco más adelante tienes Hermosilla donde puedes ver un ábside románico e influencias silenses en lo escultórico. Asimismo puedes acercarte a la pintoresca villa de Poza de la Sal con sus salinas, parroquial gótica y otros monumentos destacables.
A través de portillos y gargantas en las que corre el río Oca, el viajero llega a Oña que es Conjunto Histórico Artístico y es punto de encuentro de La Bureba y Las Merindades. Su monumento más destacado es el monasterio de San Salvador al que se accede cruzando un pórtico con efigies del s. XV de personajes regios y de la nobleza enterrados en su panteón. Las pinturas gótico-flamencas, la puerta gótico-mudéjar, la sillería del coro alto, su misma iglesia (con una bóveda estrellada inmensa en la capilla)… son elementos artísticos de cierta enjundia. Si te acercas a esta villa medieval en agosto puede que veas la escenificación del Cronicón de Oña, todo un espectáculo sorprendente de luz, sonido e historia. Otros enclaves a reseñar son la iglesia de San Juan con bella portada gótica; el palacio episcopal, algunas casas blasonadas, la Torre de San Juan que acoge al museo municipal, los restos amurallados de los siglos XIV y XV así como su puerta del Arco de la Estrella que estaba cerca de la antigua judería.
Entre los pueblos del municipio de Oña cabe destacar a Penches por su interesante yacimiento del Paleolítico con grabados y pinturas prehistóricas, la arquitectura popular de Barcina de los Montes y sus quesos artesanales
Por último, y por si quieres ir hacia las Merindades encaminándote al extremo nordeste de La Bureba, detente sobre todo en la medieval Frías, también Conjunto Histórico Artístico, con sus casas colgantes, la Casa Cuartel, Palacio de los Salazar, restos del castillo y su imponente puente medieval